miércoles, 11 de marzo de 2009

Huida

23:30h del 29 de junio de 2008, Madrid, plaza de Colón. La selección española acaba de proclamarse campeona de la Copa de Europa de futbol.

Más de 90.000 personas abarrotan las inmediaciones de la plaza, todos mirando hacia la gran pantalla puesta allí con motivo del acontecimiento.

Conforme pase la noche, se espera que la afluencia crezca. No cabe ni un alma. Yo estoy allí también, como todo el mundo, llevamos desde las 20:00h aquí. He venido con un amigo, con mi ex y con su pareja actual. Lo dejamos hace un año por decisión mutua, es la primera vez que quedo con ellos, pero parece un buen tío. No me cae mal.

Nos hemos traído una neverita con algunas cervezas y unas sillas, pero conforme empezó a llegar la gente, las sillas perdieron su utilidad, no se podía ver la pantalla sentado, así que ahora, más que utilidad son un estorbo. ¡¡Pero da igual! ¡España ha ganado la Eurocopa!

Empiezo a fijarme y han aparecido, como por arte de magia, ¡montones de botellas de cava!

- ¿Donde coño tenían guardadas las botellas la peña? ¿En el culo? - le comento a mi amigo.

- No, creo que las están regalando los de Cuatro - Me responde.

- Ah! Joder, lo tenían todo previsto. Menos mal que ha ganado España o se las hubieran tenido que quedar. ¡Menudo marrón!

- Hombre, no creo que opinen lo mismo la peña que las reparte, fijo que alguna se hubiera 'extraviado', jeje! - ríe mi amigo

- Bueno, alguna más... - respondo

jaja, reímos tímidamente y seguimos coreando los cánticos que la gente tararea!


Hay tanta gente y hace tanto calor que cuesta respirar. Si no fuera por la euforia y la alegría de este hito histórico a más de uno le hubiera dado un chungo. La gente suda, bebe, ríe, canta, se te abrazan desconocidos, buscas desconocidas para abrazar, bailas sin música... toda una fiesta.

Hay tanta gente cantando que es ensordecedor. Simplemente me dejo llevar y grito como el que más.

Un tío me da un empujón que me mueve como medio metro hasta chocar con mi ex. ¡Me giro, me cago en su puta madre!

-¿¡ Pero que coño haces?! ¡Serás gilipollas! - le digo a no se quien. Me jode que haya gente que piense que divertirse y meter ostias es sinónimo. Sigo con la mirada al payaso ese y lo pierdo a mi izquierda mientras corre chocándose con la gente. ¡Será subnormal!

Me cojo una birra y sigo botando. Delante mía otro tío empuja a una señora y continua hacia la izquierda sin siquiera mirarla. ¿La gente no sabe divertirse sin molestar? Mi amigo me dice -Tío, pilla las sillas que las tenemos 3 metros a la derecha, joder, nos hemos movido mazo! jeje - se ríe, va un poco borracho.

Yo voy por las sillas, las putas sillas, y empezando a pensar que la gente da asco. Me cuesta horrores llegar a ellas, menos mal que estaban debajo de un pilar que nos servía de referencia. Las traigo junto a la neverita. Una mujer me vuelve a empujar. Ya no me hace tanta gracia la fiesta. Pero vamos, no hay que desanimarse por culpa de cuatro gilipollas. Pillo otra birra, y me voy a hacer un peta. Joder, ¡¡que somos campeones de Europa!!

Le paso el canuto a mi amigo, le comento algo del partido al novio de mi ex, es buen tío, me cae bien!

Empezamos a corear otro himno. La cantidad de gente es tal y gritan tanto que resulta casi imposible entender lo que te dice el de al lado.

Los gritos de júbilo son ensordecedores, cada vez hay más empujones, paulatinamente los gritos de alegria se mezclan con otros gritos, más como de enfado.

Ahí me doy cuenta, algo pasa, la gente no para de chocarse contra nosotros. La fuerza de los gritos disminuye conforme más gente se choca contra nosotros. Le digo a mi amigo:

- Tío, ¿que coño pasará? súbete a la neverita y mira, tu que eres delgado! - Se sube, le sujeto por una mano para que no pierda el equilibrio, mira en dirección derecha, que es por donde vienen los otros gritos y la gente 'corriendo'. Se levanta sobre las puntillas y murmulla

- Pero ¡que coño!

- "¿Que pasa?" le preguntamos.

-Joder tíos, ¡no sabría deciros! es, umm?! - Nos quedamos callados un segundo y dice reafirmándose a si mismo:

- ¡Me cago en la puta! JODER, ¡la gente no puede apartarse! está pasando... ¿¡está pasando encima de ellos?! - salta de la nevera al suelo mientras grita - ¡¡CORRED!! - y desaparece entre la gente en dirección a la izquierda, en sentido contrario.

Mi ex sube a la nevera, yo abro una de las sillas y me subo como puedo, miramos hacia allí, y joder... ¿¡Pero que coño?! ¿Que está pasando? Da igual, ahora eso no importa, nos miramos durante una fraccion de segundo y salgo corriendo. ¡Está muy cerca! hay mucha gente. La gente viene hacia aquí, se agolpan empujándose hacia aquí, están huyendo, sin duda la muerte les espera si no huyen. Joder, ¿¡¿ que mierda pasa!?! Yo tengo que irme de aquí, lo siento, pero ya no somos novios, no tengo ningún deber contigo ¡y con el otro menos! ¡Ni siquiera me cae bien! - Pienso mientras me voy.


Salgo corriendo, me ha parecido que no iba muy rápida la multitud, pero no puedo ir muy rápido yo tampoco. Hay mucha gente y los más avanzados ni siquiera se mueven, ¡no saben nada! además de los que vienen por detrás empujando. ¡Es un puto infierno! ¡hay que salir de aquí! intento irme hacia un lado, a la izquierda, ¡no!, está vallado, lo han puesto los de seguridad, hacia la derecha imposible, está todo el tinglado de la televisión y aun hay más gente. Solo queda correr hacia adelante y esperar que se despeje para irme hacia algún lado o refugiarme en algún sitio. Bueno, ya lo pensaré cuando pueda, ¡ahora mi problema es salir de aquí!

La gente ya se ha dado cuenta, al igual que yo, y empiezan a correr los de alrededor mío, en mi misma dirección. Salvo algún despistado que aun no se ha enterado, con el que me choco y me insulta! - Pobre gilipollas, corre, no que quedes ahí- pienso. Pero no se lo digo, no tengo tiempo de avisar a todo el mundo, no soy un puto superheroe. Además que lo único que ganaríamos es que los que vienen detrás de mi se tuvieran que parar y se montaría un colapso. Seguro que en un par de minutos se da cuenta y sale huyendo. Yo lo hice, ¿por qué el no?

Me sigo chocando con la gente, joder, ¿pero sois estúpidos? ya ni me preocupo por ellos. Si son tan idiotas de quedarse parados mientras ven que algo no funciona bien, lo que les pase no es mi problema.

¿De donde coño vendrán? ¿Quien sería tan hijo puta de hacer algo así? ¿Será un atentado terrorista? ¿Cómo no lo ha prevenido la policia?, ¿habrán echado alguna droga en el aire que nos causa alucinaciones? da igual, no voy a quedarme a averiguarlo. Pero ¿por que? ¿Por qué? no puedo parar de hacerme esa pregunta. ¿Por que? ¿Qué hemos hecho? ¿Por qué nosotros? ¡Joder! Aquí solo hay buena gente, ¡no merecen esto! ¡Solo queremos vivir en paz! ¿Qué puta pesadilla es esta? Sigo huyendo.

Los de Cuatro, subidos a una especie de escenario, ven lo que sucede y piden precaución, piden a la gente que desaloje el lugar, les indican por donde, pero están tan flipados como todos los que ya sabemos lo que está pasando!

Dicen por los megáfonos lo que está sucediendo, o lo que ellos interpretan! y entonces, entonces es cuando el caos anuncia su presencia!

La gente empieza a correr en mi misma dirección, correr es una expresión que pierde su significado original cuando estás rodeado por 90.000 personas y apenas puedes moverte! Cuando hay gente que se dirige en una dirección y otros en otra, cuando hay gente que va en diferentes sentidos. Correr no es lo que se hace, se camina empujando, estirando camisas, pisando gente, ¡Joder!, creo que he pisado a una persona que estaba en el suelo. No puedo creer que el ser humano sea así de despreciable ¿es que nadie le va a ayudar? yo no he podido, no me ha dado tiempo. Si hubiera parado, hubiera podido hacer caer a otros. Sigo 'corriendo' como puedo, me pegan un empujón, un codazo en las costillas. Su puta madre, pero cuanto hijo de puta hay aquí, solo piensan en si mismos, ¿no tienen en cuenta que la vida humana es lo más preciado que hay? ¿¡Cómo alguien puede destrozar la vida de otra persona como justificación para salvar la suya?! No paro de gritar, -¡¡¡Apartaros!!! - pero es imposible. Miro hacia atrás y veo cómo se acerca, juro que veo pinchos clavándose en la gente - ¡¡Ostiaaaa, está aquí al lado!! - No me queda opción, no voy a morir porque a un puto loco se le haya ocurrido que puede ser divertido ver como miles de personas mueren aplastadas!! Está claro, ¡¡He de salir de aquí, como sea!!Hay una señora delante mía, no me deja pasar, me pongo a su lado y la empujo contra un hombre. Me hago un pequeño hueco, ahora parece que puedo correr mejor. Un chaval me corta el paso, me pongo a su izquierda, creo que le he cortado yo el paso a otro hombre, adelanto al chaval, me pongo delante suya, una chica de mi edad, más o menos, me mira, estoy a su lado, intenta quitarme el sitio y ponerse delante mía. Será hija de puta! Parece que quiera que tropiece y caiga. ¡A mi está zorra no me la da!. ¿Como puede haber gente así? ¡Yo flipo! Sigo adelante, joder, el cabrón de enfrente va muy lento

- ¡¡Corred más, joder!! - digo apenas sin aliento. Por su culpa voy a tropezar y me aplastarán, o peor aún, me alcanzará y será mi fin. El pensamiento es demasiado aterrador. Estoy harto, no voy a morir por culpa de este imbécil. Le cojo del cuello de la camisa y le empujo hacia atrás. El tío choca con una mujer que venia justo detrás mía y caen ambos al suelo, les empiezan a pisar y caen más personas junto a ellos. Se monta un pequeño muro de personas, la gente pisa a la gente, empujan, golpean, gritan, se oyen llantos, estoy seguro que varios morirán aplastados o asfixiados antes de les alcance eso. Da igual, no es culpa mía, es culpa de ese cabrón que iba tan lento, si no le hubiera apartado bastante más gente de la que venia detrás mía hubiera muerto, ahora, al menos, algunos tendrán una oportunidad. Y es gracias a mi.


Los espacios empiezan a ser más grandes, hay menos gente, detrás mía solo puedo oír gritos de angustia y de dolor, y cada vez más cerca, ese ruido. Ese sonido que me indica que he correr más rápido. No importa, creo que ahora estoy cerca de la salvación. He de seguir un poco más, solo un poco y correr hacia el metro o algún lugar seguro.

Delante veo un hombre mayor, lleva un crío de pocos meses a cuestas. ¿¡ Qué clase de gentuza trae a un niño de tan pequeño a un lugar tan lleno de gente y a estas horas!? ¡Me da asco! ¡todos me dan asco! el hombre debe ser su abuelo, los hijos se van a llevar una sorpresa cuando sepan lo que ha pasado por culpa del senil del viejo! No se porqué lo he hecho, pero era mi deber, tengo que salvar a la criatura, él no tiene la culpa de que en su familia sean todos unos gilipollas. Es mi deber, soy al único que se le ha ocurrido, estoy rodeado de auténticos hijos de puta, egoístas de mierda, solo pensáis en vosotros mismos. Cuando llego a la altura del bebé, se lo arrebato de las manos al cabrón del abuelo y lo cojo en brazos. Ya pesaré luego como encontrar a los padres y si hay suerte al abuelo.

Sigo corriendo, el puto crío no deja de llorar. Ya se, es solo un niño y está asustado, pero ¿yo no lo estoy acaso? Ya, ya, joder, me calmo, ¡¡es solo un puto crío inocente!! No puedo correr con el niño en brazos, voy muy lento. ¿¡Pero que pasa?! ¿Nadie se va a apartar? ¿¡Nadie va a dejarme paso?! ¿No ven que llevo un niño? ¿acaso creen que sus vidas son mas importantes que las de un recién nacido? ¡¡¡Egoístas!!!

No puedo correr bien, cada vez hay menos gente, pero entre el niño y que aún hay demasiada gente, ¡no puedo avanzar deprisa! Y ¡he de avanzar tan rápido como pueda! Ya no por mi, ¡he de salvar al niño! Él es el futuro. Me decido pues, ya no es una cuestión de supervivencia personal, es una cuestión de salir adelante como raza. ¡Justo lo contrario a lo que estos bastardos no han sabido hacer! ¡Yo si! ¡Yo no soy un animal! ¡Tengo corazón! ¡Me preocupo por los demás! Cojo al niño y lo coloco con cierto cuidado bajo mi axila derecha como si fuera un bulto. Se que será incomodo para él, pero peor destino nos espera si he de reducir el ritmo y abandonarlo no es una opción. Seguro que sus padres, o el mismo si pudiera, me lo agradecerán. Seré un héroe.

En esta postura tomo mayor velocidad y tengo el brazo izquierdo libre para apartar a la gente. Bien, parece que la muchedumbre se disuelve, ya no hay tanta gente, corro con todas mis fuerzas hasta perder el aliento. La gente está exhausta, tirada por el suelo. Me meto entre las calles, evito las calles principales. Llego a un portal, ya no se oyen los gritos de la gente, no se que habrá pasado. Ya no se oyen gritos. Ya no se oye ruido. Al fin hay algo de silencio. Miro al bebé, no llora, no se mueve. Joder, ¡no se mueve! ¿Está..? si, ¡lo está!, está muerto. Se ha debido desnucar o ¡yo que se! no soy medico, ¡¡mierda!! ¡No respira! No es culpa mia, es del abuelo. Si le hubiera dejado allí hubiera muerto de todos modos, al menos conmigo tuvo una oportunidad!¡¿Que coño habrá pasado con la demás gente!? ¿Qué ha sido todo esto? Dejo al niño con cuidado en el portal. Estoy llorando. ¿¡Que mierda ha pasado!? Da igual. ¡Estoy vivo!

No hay comentarios: