domingo, 22 de marzo de 2009

Que suerte la tuya

No creo en la suerte, al menos no en la suerte como algo que haya gente que tenga más que otra, es decir, si que hay gente que tiene más buena suerte que otras (vivir en Barcelona es de tener más suerte que hacerlo en Bagdad cuando empezó la guerra, o hoy mismo) , pero no creo que sea porque exista la posibilidad de tratar, manejar o enfocar la suerte.
No me creo que haya personas propensas a tener buena suerte o mala suerte, no creo en los males de ojos, ni en las patas de conejo. No creo que la suerte sea un tipo de energia que se pueda atraer, almacenar o cambiar de polaridad... y si fuera así, desde luego no sería al pasar por debajo de una escalara o al matar un pollo y comerte su higado... hay que ser muy tonto para creerse eso.

Yo creo en el azar, bueno, no es que crea en él, es que es así. Creo que existen coincidencias tan raras que hay personas que necesitan darle una explicacion más allá de que ha sido por puro azar. Que necesitan creer que es por una fuerza superior que nos "controla" y nos otorga buena o mala suerte en funcion de si hacemos o no hacemos tales cosas.
Lo peor de todo es que cuando nos dicen que llevar una herradura nos da buena suerte y nos lo creemos sin más, no nos planteamos cómo funciona eso, ni siquiera pedimos una demostracion. Vamos, yo no tengo ni puta idea de como funciona un avion, pero me he montado en uno y he volado.
Lo que sucede es que, cuando llevas la herradura en el bolsillo eres más propenso a creer que si te pasa algo bueno (lo que sea) es por la herradura. Es como cuando te compras un coche de una marca y no paras de ver ese tipo de coche, o cuando una mujer está embarazada y no deja de ver mujeres embarazadas... no es que antes no hubiera coches de esa marca, no es que no hubieran las mismas mujeres embarazadas, y, por supuesto, no es que el llevar esa herradura te traiga suerte, es que ahora te das cuenta de esas cosas porque estás condicionado a ello, estás mas preceptivo a esos acontecimientos.

En fin, que tener suerte (buena o mala) no es más que pura casualidad. Pero coño, a ver si tengo una poca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo de tí probaría a encender alguna vela, llevar una pata de jamón (sobre todo cuando vengas a mi casa) y llevar prenda interior roja en nochevieja (aunque no hace falta que sea roja ni que sea solo en nochevieja) vamos que me conformo con que lleves ropa interior ;)

edga-R-ito-7